domingo, 15 de mayo de 2016

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE DE 1934 EN ASTURIAS A TRAVÉS DE LOS PERIÓDICOS.

Trabajo de investigación de Nazaret Díaz.

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE DE 1934 EN ASTURIAS A TRAVÉS DE LOS PERIÓDICOS

Los sucesos que conocemos como revolución de octubre de 1934 son los  más graves que sufre la República durante su corta vida en paz y se puede decir que son el preludio de la Guerra que se desarrollará casi dos años después.

En este artículo no no nos entretendremos en indagar las causas que los motivaron, enmarcadas entre la frustración de la izquierda por el desmantelamiento que hace el gobierno del partido Radical de Lerroux de los logros reformistas conseguidos durante el bienio anterior y el paralelismo que se hacía en el momento entre Alemania y España, comparando el ascenso al poder de Hitler y del partido nazi con el de Gil Robles y la CEDA. De hecho, este será el detonante para que estalle el conflicto en octubre del 34, cuando Gil Robles obliga al Partido Radical a incorporar tres diputados de la CEDA al gobierno. La izquierda decidirá impedirlo mediante un golpe revolucionario a través de una huelga General. Ésta será reprimida rápidamente en casi todas las zonas, excepto en Asturias, región en la que nos vamos a centrar para este trabajo.

De izquierda a derecha: J. M. Gil Robles, J. Martínez de Velasco, Melquíades Álvarez y Alejandro Lerroux.



Como ya he indicado, la izquierda se había ido preparando una huelga general ante la posibilidad de que Gil Robles entrara en el gobierno. Durante todo este tiempo, el periódico El Socialista pone en aviso a los republicanos y les indica (el 27 de septiembre) que la huelga se fijará en octubre. Pongo como ejemplo la foto de abajo del 4 de octubre del periódico El Socialista, que muestra un mensaje de apoyo a la revolución, como en lo señalado en el texto: “lo que tarde en amanecer será lo que dure la angustia de España”, poniendo la solución en la Revolución Obrera de una forma indiscreta. La huelga revolucionaria es convocada en la madrugada del 4 al 5 de octubre. El Socialista ya no volverá a publicarse hasta el año siguiente.



En Asturias la huelga fue convocada por la UHP (Unión de Hermanos Proletarios) que se encargó de organizarla y de hacer la propaganda para dar aviso. La UHP estaba formada por socialistas a los que se unieron  la CNT y UGT y posteriormente los comunistas el 5 de octubre, como la Izquierda Comunista, el PCE y el BOC (Bloque Obrero y Comunista). Estos proclamaron el día 5 en Oviedo la República socialista asturiana.  A los 3 días casi toda Asturias está bajo los mineros y a los 10, los obreros forman el ejército rojo.

Vehículo blindado de los revolucionarios con las siglas UHP.



Gil-Robles comunica a Lerroux que no se fía del general Masquelet, el por entonces jefe del Estado Mayor, y por ello llaman a los generales Goded y Franco que recomiendan que traigan a las tropas de la Legión y Regulares desde Marruecos. Diego Hidalgo, ministro de la Guerra, acepta la propuesta por temor a que murieran los jóvenes reclutas peninsulares y entrega la jefatura del Estado Mayor Central a Franco, con la cual planea cómo acabar con la revolución en Asturias. A su vez, el Gobierno envía al general Eduardo López Ochoa que comanda las fuerzas militares gubernamentales. A él se incorporan también tropas africanas (las ya mencionadas como la Legión y Regulares) que envía Franco desde Ceuta. Al frente de esta columna coloca a Juan Yagüe Blanco que pertenecía al ejército africanista.

El ministro de la Guerra, Diego Hidalgo, recibe los informes de los sucesos de manos del general López Ochoa, asiste detrás, el general Franco.


Ambos generales acaban con la revolución en Oviedo y piensan continuar por otras zonas, hasta que el 18 de octubre de 1934 Belarmino Tomás, el líder socialista, pacta con López Ochoa la rendición de los revolucionarios.

El líder socialista minero de la Revolución de Octubre de 1934 Berlamino Tomás se dirige a las gentes de la revolución desde el balcón del ayuntamiento de Sama, para anunciar su acuerdo de rendición e instarles a deponer las armas. 


Las noticias sobre lo sucedido en estos días y en los siguientes no llegan con claridad a los periódicos hasta días posteriores  en donde se dan distintos relatos recopilatorios de lo sucedido, que es lo que vamos a reflejar.

 20 de octubre:

Resalta la información del periódico de La Vanguardia, que trata de una forma ordenada los sucesos de la rebelión: el día 5 de octubre se produjeron los primeros tiroteos en diversas zonas mineras que entonces no estaban comunicadas, y un tren de Mieres llevó a Oviedo a 600 mineros armados que tirotearon a los guardias. Ante esto, el señor Blanco (el gobernador de Asturias) reforzó los guardias y mandó Guardia de Asalto. Estos últimos se dirigían a Oviedo con camiones, aunque en la zona de Olloniego tuvieron que retroceder por ser atacados por los rebeldes; sin embargo, uno de los camiones realizó una maniobra en falso y murieron todos sus ocupantes.

Por la tarde los revolucionarios intentaron asaltar el edificio del Gobierno Civil aunque no pudieron por los tiroteos y defensa de la Guardia Civil y Guardia de Asalto,  y por la noche comenzaron a oírse las explosiones de dinamita.

El sábado 6 se tenía noticia de que iban a asaltar los comercios y al día siguiente los rebeldes controlaban ya todo Oviedo, excepto el Gobierno Civil. En estos momentos entra la aviación y en los días 7, 8 y 9 muchas personas salen en busca de provisiones por el hambre, a pesar de las explosiones. Finalmente, López Ochoa entra el 11 en Oviedo y empieza a tomar la ciudad con ayuda de la aviación.

La Vanguardia del 20 del octubre de 1936. Abrid en página completa pinchando la imagen.


21 octubre:

Por un lado tenemos al ABC, que se centra en testimonios de víctimas o de testigos de la revolución: Don Melquiades Álvarez (jefe del partido liberal demócrata) y Don Alfredo Martínez cuentan todo lo ocurrido al presidente del gobierno Lerroux, que envía algunos ministros a la zona para que le informen de todo lo ocurrido. Martínez cuenta a la prensa algunos de los sucesos que presenció o le contaron, como un cadáver de un sacerdote que fue destripado y exhibido en un escaparate, robos y saqueos, quema de un fraile atado…


A su vez, la casa de Melquiades fue utilizada como hospital y saqueada y éste anunció que la violencia ocurría desde el momento en el que llegaron los socialistas, y que acabó el jueves cuando se hicieron cargo de todo los comunistas y hubo una lucha entre los rebeldes y las tropas militares.

Después Lerroux confirmó que los últimos revolucionarios de Asturias ya habían sido entregados y  que mandaría a un ministro y a una Comisión para que le siguieran informando. A su vez, pide que los ciudadanos aporten los mayores datos posibles para ayudar a la justicia.


La Vanguardia por otro lado, se centra más en cifras: se han recogido 500 cadáveres, 3.500 fusiles, doce ametralladoras, catorce fusiles-ametralladoras, dos cañones y dos camiones de dinamita en Sama y  la Felguera hasta Pola de Laviana y Mieres. Así, también informa de que la zona minera está totalmente dominada y de que la directora general de Beneficencia ha recogido con una Comisión especial a los niños abandonados (no nombra a Clara Campoamor en esta ocasión).



Por otro lado,  la comisión de sanidad afirma que muchas personas ya han regresado al trabajo, excepto las fábricas, que todavía no han abierto. Finalmente señala la situación de miseria en Trubia y en general, y el comienzo de la instalación de la paz.

24 de octubre

El ABC compara la revolución de Asturias con la de Rusia, donde asegura que no había tanta violencia ni terror. Señala el caso del asesinato de la mujer de un guardia civil al volar la casa de éstos y la noticia de la acogida de más de 100 niños de la zona minera por la Beneficencia, a cargo de Clara Campoamor.


26 de octubre

El ABC notifica que se da por terminada la actuación de las tropas militares y la recogida de armas (que se van a entregar a la fábrica de Trubia y de Oviedo) y detenciones en Asturias. Las tropas militares van a dividirse por grupos (comunicados entre sí) para vigilar las zonas de rebeldía y unirse rápidamente en el caso de una nueva revolución. Así, cabe destacar el titular “Asturias, víctima de la trituración del Ejército, previsoramente fulminada por Azaña”, ya que aunque parezca que culpa al ejército de la miseria, pone como causa principal el gobierno de Azaña, es decir, el de la izquierda.

En La Vanguardia resalta el testimonio del director de la fábrica de Trubia, Don Félix García Pérez. Según él, el día 5 entraron todos los obreros a trabajar como un día normal y a lo largo del día supo que se había convocado la huelga general, por lo que llamó al coronel Navarro, al que el señor Blanco dejó el mando, para que le enviara ayuda por si se sublevaban. Al día siguiente contó con 30 soldados, el día 7 pidió más ayuda y dio órdenes a los jefes de taller de que ningún obrero pasara a otro taller que no fuera el suyo. Sin embargo, los obreros se le adelantaron y a las 10 de la mañana estalló el golpe hasta que Don Félix se tuvo que rendir porque sino destrozarían la fábrica.  Después según otros sucesos, los obreros marcharon con las armas para tomar Oviedo.



27 de octubre

El periódico ABC culpa a los revolucionaros con la noticia de la visita de algunos ministros a los lugares “en los que se ensañó la crueldad socialista”, la recomposición de “lo descuartizado por el odio”, “¡Qué sabia y qué fácil es la destrucción marxista y qué lenta, qué fatigosa, qué difícil la organización de la civilización!”, con el  hambre y terror que pasó la población en los sótanos de sus casas ante los temblores…mientras que pone al Ejército como salvación al intentar parar la revolución.

Así, recalca algunas palabras de El Diario de la Revolución del día 18 que informa de que todos los Comités Revolucionarios se reunieron con el provincial y acordaron que era mejor retirarse de la revolución e incorporarse de nuevo al trabajo. Aún así, no se muestran vencidos ni descontentos: se excusan en la preparación y buen material del enemigo (el ejército, que apoya a la derecha) y animan a los obreros con la frase de que el proletario puede ser derrotado pero nunca vencido.

30 de octubre

-El ABC sigue con casos que culpan a los revolucionarios: cómo el jefe de la guardia de asalto, Silva,  fue herido,  identificación de dos de los tres sacerdotes desaparecidos en Oviedo; el otro sacerdote es un  profesor del seminario de la orden de los Paúles D, Vicente Pastor (probablemente, por las señas que da, el que cita Martínez el día 21 en el ABC).

31 de octubre

-El ABC anuncia los funerales por las víctimas de los revolucionarios, como en Madrid, sufragados por Renovación Española, nombrando la presencia de Goicoechea.

2 de diciembre

Pasado ya algún tiempo, los periódicos no se centran en el número de muertos, ni de detenidos, sino en cómo se organiza la ciudad para reconstruirse.

Destrozos en el caserío del centro de Oviedo tras los sucesos.



Algunas reflexiones

Algunos periódicos, (como el ABC) muestran una opinión favorable a la derecha, ya que ponen al ejército como salvador y a la izquierda como la causante de los destrozos y de la inestabilidad. Así, en páginas actuales se puede apreciar una opinión totalmente opuesta (si se tiene expresa curiosidad, se proporcionará la página exacta donde se encuentra la información):

“O peor aún, sin octubre del 34 el fascismo podría haber llegado a ganar en las urnas, «democráticamente», tal y como sucedió en Austria, Alemania o Italia con un efecto desmoralizador aplastante en el movimiento obrero. Octubre del 34 marca la diferencia con lo sucedido en esos países. El fascismo no pudo llegar al poder a través de las urnas. Nunca tuvo el apoyo masivo que por ejemplo en Alemania y tuvo que vencer a la clase obrera militarmente en una guerra civil de tres años.”

Cabe decir que cada opinión en respetable, pero podríamos añadir que si la CEDA hubiera querido quedarse con el poder, podría haberlo hecho después de que el ejército reprimiera la revolución y se hiciera con el control de Asturias; en esos momentos de crisis se podría haber dado un golpe de Estado debido a la inestabilidad y a las pocas fuerzas que le quedaba a la izquierda.

Así, en cuanto a los periódicos analizados, podemos recalcar La Vanguardia que se centra más en datos objetivos: se muestran las muertes, los detenidos… pero no expresa una opinión partidaria a ningún bando, sino que deja que saques tus propias conclusiones a partir de esos datos que proporciona. Finalmente, aunque en poca cantidad debido a la dificultad que he tenido para encontrarlo, el periódico El Socialista se centra en mostrar (antes de la revolución de octubre) una opinión que haga resaltar los errores del Bienio de Derechas (la crisis, como en el periódico del 4 de Octubre) para crear así un ambiente revolucionario resultante de las injusticias que ellos mismos (la izquierda) destacan.


BIBLIOGRAFÍA

http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1934/10/20/
http://hemeroteca.abc.es/
http://archivo.fpabloiglesias.es/index.php?r=hemeroteca/ElSocialista
http://www.fideus.com/esdeveniments%20-%20revolucio%201934.htm
https://www.diagonalperiodico.net/saberes/24189-ese-octubre-1934.html
http://www.generalisimofranco.com/repub/B001.htm

Imágenes sobre todo en:
http://www.abc.es/fotos-abc/20121003/insurreccion-obrera-sacudio-asturias-107603.html
y en
http://www.sbhac.net/Republica/Imagenes/Octubre/OctubreAs.htm  (página muy interesante debido a que viene mucha información de la revolución con gran cantidad de fotos)

He encontrado un vídeo que explica muy bien la situación:

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