viernes, 5 de junio de 2020

GRÁFICA DE EMIGRACIÓN ESPAÑOLA DESDE 1959 A 1970. Comentario de clase

Comentario  de clase sobre una imagen por Samia Bousrouf.
  • Imagen 6.- Gráfico de barras sobre la emigración española entre 1959 y 1970, S. Bousrouf.


Proviene del artículo  "EL FRANQUISMO EN 20 IMÁGENES":Comentario de imagen 6

Nos encontramos ante un gráfico de barras de carácter demográfico que refleja la evolución de la emigración española al exterior entre los años 1959 y 1970. Es un documento de tipo historiográfico, ya que se realizó mucho después de los hechos ocurridos, es de autor desconocido y va a dirigido a cualquier tipo de público con el objetivo de informarnos acerca de lo que pasó en esa época. El tipo de gráfico se ajusta al tipo de información que se quiere representar puesto que el gráfico de barras es muy adecuado para mostrar la evolución de una misma variable (en este caso, el número de personas que emigraron) a lo largo de un periodo de tiempo (en este caso, 1959-1970).

En el gráfico se observa que desde el año 1959 hasta el año 1964 se produce un aumento de la emigración, experimentando el máximo absoluto en el año 1964 donde se superaron los 180.000 emigrantes. Si seguimos el orden temporal vemos que tras el máximo del año 1964 se produce un brusco descenso que abarcó desde el 1965 hasta el 1967, año en el cual solo emigraron 60.000 personas. Posteriormente, en el año 1968 se inicia de nuevo una etapa de aumento.

Como conclusión, podemos decir que la evolución de las emigraciones está directamente relacionada con el nivel de actividad económica del país. La apertura al exterior provocó que el eje de la actividad económica se desplazara de la agricultura a la industria. Se mecanizó el campo, y el exceso de mano de obra se desvió hacia la industria, iniciando un gran éxodo rural. Así, podemos relacionar la fase de crecimiento (1959-1964) con un aumento de la población, consecuencia del incremento de la natalidad (baby boom, 1956-1967) y un descenso de la mortalidad; que unido al desigual reparto de la riqueza intensificaron el proceso migratorio, tanto en el interior (emigraron desde Andalucía, Extremadura, ambas Castillas, Aragón y Galicia al País Vasco, Madrid, Cataluña y Valencia) como en el exterior (la mayoría optó por países europeos como Alemania, Francia, Suiza o Bélgica, mientras que otros se marcharon a América).

Tras este periodo, empezaron a surgir deficiencias en el crecimiento económico; la economía dependía bastante del exterior, había desequilibrios regionales, no había una reforma fiscal ni control del poder. Es por ello, que en el gráfico observamos un decrecimiento de las emigraciones entre los años 1965 y 1967.

Por último, a partir del 1968 vemos que se vuelve a iniciar una fase de crecimiento ya que España se recupera de las deficiencias mencionadas anteriormente, sin embargo, más adelante el número de migraciones volverá a caer debido a la llegada de la crisis mundial del 1973.
Bibliografía:
Apuntes del profesor (bloque 11.2)

Noticia sobre la emigración durante el franquismo: https://www.eldiario.es/sociedad/inmigracion-franquismo-historia-xenofobia_0_860914522.html

Vídeo corto sobre las emigraciones en España (1961-1975): https://www.youtube.com/watch?v=pkNzKd8tSI8

Comentario de la imagen 6

Nos encontramos ante un gráfico de barras de carácter demográfico que refleja la evolución de la emigración española al exterior entre los años 1959 y 1970. Es un documento de tipo historiográfico, ya que se realizó mucho después de los hechos ocurridos, es de autor desconocido y va a dirigido a cualquier tipo de público con el objetivo de informarnos acerca de lo que pasó en esa época. El tipo de gráfico se ajusta al tipo de información que se quiere representar puesto que el gráfico de barras es muy adecuado para mostrar la evolución de una misma variable (en este caso, el número de personas que emigraron) a lo largo de un periodo de tiempo (en este caso, 1959-1970).

Hacia el año 1957, la economía española estaba al borde del colapso por lo que se mandó formar un nuevo gobierno, con miembros del Opus Dei, los tecnócratas. El nuevo gobierno estableció un Plan de Estabilización en el 1959 que permitió la liberación exterior de la economía. Esta apertura al exterior facilitó la inversión de capitales extranjeros y la importación de bienes de equipo y trajo consigo consecuencias muy importantes: se duplicó la producción industrial y por tanto la oferta de empleo, aumentó el nivel de vida en las zonas industriales, lo que fomentó el éxodo de los campesinos hacia Barcelona, País Vasco o Madrid, aumentó la demanda de empleo y además hubo un gran crecimiento demográfico.

Sin embargo, pronto aparecieron los problemas. La industria ya no era capaz de absorber la mano de obra que supuso el crecimiento de la población activa, ni mucho menos a las oleadas de campesinos que seguían llegando a las zonas industriales por lo que la única solución era la emigración a Europa.

El norte y centro de Europa fueron el principal foco de atracción porque en los años sesenta era una zona con fuerte crecimiento económico e incapaz de autoabastecerse de mano de obra. La población activa de estos países era incapaz de cubrir todos los puestos de trabajo y ocupaba los más cualificados, por tanto se precisaba mano de obra para los trabajos menos cualificados y peor retribuidos, y ese hueco lo cubrieron los europeos del sur y este, con una economía menos desarrollada. Emigraron preferentemente los que tenían entre 20 y 40 años, aunque también había niños de 14 años, pues esa era la edad a la que empezaban a trabajar y por último en menor medida estaban los que tenían entre 40 y 65 años. La mayor parte de ellos eran asalariados agrícolas pero también había profesionales independientes, dedicados a la agricultura, a la industria o a los servicios.

Gracias a la emigración se pudo evitar la quiebra de la economía española, ya que los recursos financieros que se invirtieron provenían de las remesas de los emigrantes, las divisas aportadas por los turistas y las inversiones realizadas por empresas extranjeras.

Sin embargo, los emigrantes ya no se sentían bien en el extranjero dado que les tocaba realizar los trabajos más duros y peor pagados, así que decidieron regresar a España aunque la vuelta a España en muchos casos no supuso la obtención de un mejor trabajo, al no estar avalados los conocimientos adquiridos en el extranjero por ningún título.

A partir del 1973, el retorno se volvió masivo lo cual afectó negativamente a toda la sociedad española: aumento del paro, se redujeron los salarios y se promovieron empleos con menor estabilidad.

Bibliografía: apuntes del profesor y libro de texto


Comentario del profesor.

El comentario ha mejorado y por eso es válido para el artículo. Veo que lo has reorientado y ya no lo centras en la migración interior como el primero y sí en su verdadero contenido: la migración exterior.

La primera parte, la presentación, sigue estando muy bien, pero el análisis casi ha desaparecido. Cuando te decía que no importaba tanto  el número mayor o menor de emigrantes por año era porque no se trataba de analizar el volumen coyunturalmente sino globalmente. Durante este periodo se calcula que marcharon de España a trabajar a Europa cerca de un millón de personas que es lo que refleja la suma de las barras y su continuación hasta 1973.

Una vez establecido el volumen vendría el análisis de porqué del fenómeno de la emigración a Europa:

1.- La causa principal es la pobreza de la sociedad española de posguerra, que ni siquiera en los años 50 con la ayuda norteamericana se había paliado, lo que había provocado la emigración de españoles hacia... casi el único país con el que España mantenía buenas relaciones y demandaba mano de obra: Argentina. Esa emigración a América era muy costosa y peligrosa, pues suponía cruzar un océano en barco y solía ser definitiva (no había intención de volver).

2.- La pobreza no cambia con el desarrollismo, pero sí hay más oportunidades de trabajo en las ciudades con un sueldo mejor (lo que tú indicas) y la ley de Estabilización de 1959 permitirá la salida libre hacia Europa (hasta entonces boicoteada) y así como la entrada desde allí. Así que a partir de esa fecha España "exportará" mano de obra e "importará" turistas.

3.- Europa será un destino más atractivo para nuestros emigrantes porque ofrece sueldos mucho más altos (dos o tres veces más que los que se podían cobrar en España por el mismo trabajo) y es accesible por medios terrestres y baratos lo que hace posible la vuelta si la cosa va mal.

El resto más o menos está bien. Has aportado las características que tenía esa emigración... procedencia, extracción social, posibilidad de regreso, aunque has omitido los principales países europeos que fueron el destino de la población española (que creo recordar venían en el primero).

En la conclusión, podías haber reflexionado sobre la repercusión que tuvo los emigrantes en el interior del país además del aporte de divisas, que vino muy bien para equilibrar la economía española. Hay otras repercusiones hasta económicas indirectas, ya que la marcha de tantos demandantes de empleo de España permitió casi acabar con el desempleo en el interior y que los salarios subieran. O que el contacto de tantos españoles con las sociedades democráticas europeas en lo político y liberales en lo social cambiaron en parte la mentalidad de esas personas que venía de un país dictatorial y ultracatólico, propiciando los cambios.

Un recurso donde encontrar toda la información sobre la custión de la emigración en el desarrollismo:

http://sauce.pntic.mec.es/jotero/Emigra3/emigra3p.htm


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